El Corazón, ¿un maestro?

¡Oh, El corazón!, ese órgano que asociamos directa y casi que exclusivamente con el amor, tan así que hasta le tenemos un dibujito para representar nuestro amor a algo o a alguien ¿Quién no ha dibujado uno en su vida? ¿verdad? Es importante saber, que la connotación del papel del corazón ha cambiado mucho durante la historia y, sobre todo, se ha debatido mucho sobre su verdadero papel en la vida del ser humano, más allá de la función que nadie discute que es la de darnos vida y permitir que nuestro templo funcione como la maravilla que es.

Como lo han comprobado algunos autores e investigadores del corazón como Joe Dispenza, en su libro “Sobrenatural” nos comenta como es esto de darle diferentes atribuciones a la función primordial del corazón y dedica un capítulo a La inteligencia del corazón.

Según Joe, el corazón aparece representado en todas las épocas de la humanidad como un símbolo de sabiduría, salud, intuición y mucho más. Y es verídico, se encuentran hallazgos de estas representaciones desde que nuestros antepasados habitaban las cavernas, aquí ya podemos decir que el corazón es un verdadero maestro, solo por el hecho de existir y hacer su función desde siempre.

Es así como, por citar algunos ejemplos de como interpretaban o veían antiguas generaciones al corazón:

EgipciosCentro de la vida, fuente de sabiduría humana
MesopotámicosSede del alma, considerado Fragmento de sol
GriegosSede del alma, considerado Fuente de calor interna
RomanosÓrgano con más fuerza

Con la llegada de los grandes pensadores de la revolución científica se pensó en el corazón como la máquina perfecta, se dejó a un lado el concepto que unía lo físico con lo espiritual, a partir de aquí se le empezó a dar una connotación plenamente física y se rompió la conexión entre mente y cuerpo y ha perdurado por mucho tiempo.

Afortunadamente estamos quienes creemos que el corazón es algo más que el maravilloso órgano que es, y sabemos que es, una maravilla de la creación y que además puede generar en nosotros mucho más que amor.

Pues bien, por medio del corazón podemos acceder a nuestro interior. Si tan solo logramos escuchar esa voz que nos susurra y nos grita amorosamente, ¡escúchame!

Cuando quiere hablarnos, el corazón lo hace, lo sabes, lo has experimentado, pero no hacemos caso, y es simplemente por esa asociación que tenemos del corazón con su función física o mecánica, pero la verdad es que el corazón nos habla, basta saber que cuando albergamos en nuestro interior emociones superiores como:

Gratitud        

Bondad

Altruismo

Compasión                                            

Dicha

este, alcanza niveles elevados de coherencia cardiaca, la cual, a su vez, genera en el sistema nervioso importantes cambios en el cerebro, entre ellos está la intuición, y si, podemos llamar a esto una corazonada, esa extraña sensación que experimentamos cuando nuestro interior intenta advertirnos sobre algún suceso en específico, simplemente es un llamado a prestar atención, a estar conscientes.

Así que, debemos velar por el óptimo funcionamiento del corazón tanto a nivel físico como en la fuerte connotación espiritual que trae consigo ya que queda claro que solo un verdadero maestro quiere nuestro bien sobre todas las cosas.

Mantén un corazón sano y coherente y las puertas hacia la magia se abrirán. Eso hacemos en nuestro Viaje al Maestro Corazón.

Visita nuestro enlace del Viaje al Maestro Corazón:

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