Y sí, recibiendo este mensaje a través de la pantalla, ventana al mundo, ¿a qué mundo?
¿Devoramos un tiempo de oro consumiendo sobredosis visual, des-informativa?
¿Acaso no buscamos algo de verdad entre tanta mentira? me pregunto si estamos list@s para la verdad.
Hay un eco interno que emite un llamado, hay una voz que susurra y nos pide silencio externo, escucha interna para que sea atendida.
Es la voz del corazón, en esta travesía del desierto, sólo la voz de nuestro corazón puede ser guía y brújula.
No hay destino, no hay mapa, el corazón representa la voz de la sabiduría, la de tu alma, eterna y ancestral que sí sabe.
Apaguemos el entretenimiento, la desidia de los días y crea el espacio necesario en el entorno para acoger esta nueva verdad.
Una verdad incómoda quizás, ya que puede que muestre la gran mentira en que nuestra vida se sostenía.
Todo el show del antiguo mundo ha desplegado una perfomance muy elaborada para mantener el despiste, la desconexión, el entretenimiento, la ignorancia y el miedo.
En el nuevo mundo no vamos a necesitar nada de esto.
Que prefieres, ¿la pastilla roja o la azul? querido Neo.
Cris Koro